AGENDA 2030
MEDIDAS TRANSFORMADORAS
Las medidas transformadoras son acciones e iniciativas políticas de rápida implementación y cuya capacidad de transformación es extraordinariamente alta
en términos de sembrar las bases para el despliegue exitoso de las políticas palanca y de la futura Estrategia de Desarrollo Sostenible.
1. Situar la Agenda 2030 en el centro de la identidad de España en el mundo, en la política europea y multilateral
2. Impulsar las alianzas para los ods entre todos los actores como vectores de transformación
3. Impulsar la educación para el desarrollo sostenible como un pilar fundamental: alcanzar la meta 4.7. En 2025
4. Informar para conocer. Sensibilizar para hacer. Comunicar para transformar: un pacto para la comunicación de la Agenda 2030
5. Impulsar una función pública con los conocimientos y capacidades para implementar los ODS
6. Impulsar la cultura como elemento clave para la transformación 7. Presupuestar para los ODS: alineamiento de los presupuestos de cada departamento ministerial
8. Establecer memoria preceptiva de impacto normativo en los ods en la actividad legislativa
9. Alinear la compra pública con los ODS.
10. Alinear la Agenda 2030 y el plan nacional de reformas
LA AGENDA DEL CAMBIO
Con las políticas públicas adecuadas, los retos a los que nos enfrentamos actualmente – el cambio climático, la globalización, el desarrollo urbano, o la revolución tecnológica – ofrecen oportunidades para modernizar y abordar reformas estructurales que permitan aumentar el potencial de la economía española. Así, el pasado 6 de febrero, el Consejo de Ministros hizo pública la Agenda del Cambio10 como hoja de ruta que guía la acción del gobierno para abordar las reformas contempladas en la Agenda 2030 y sentar las bases de un desarrollo sostenible, que no deje a nadie atrás y mejore la vida de las personas.
Con la Agenda del Cambio, la política económica se reorienta hacia un modelo de crecimiento inclusivo que ponga la economía al servicio de las personas y proteja el medioambiente. Así, la Agenda del Cambio, liderada por el Ministerio de Economía y Empresa, es uno de los tres ejes del programa económico del Gobierno, junto con la sostenibilidad fiscal y la cohesión social. Busca impulsar reformas en los ámbitos de la educación, el empleo, la innovación, la igualdad de género, el bienestar social, y los modelos de producción; todas éstas contempladas en las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea, que instaba a España a aprovechar la situación económica actual para acometerlas con vistas a hacer la economía española más resiliente y afianzar el crecimiento de la productividad.
Desde un diagnóstico de la situación económica de España que identifica tanto sus fortalezas como los desequilibrios que deben corregirse en el medio plazo, la Agenda del Cambio enmarca una política económica proactiva y orientada a la sostenibilidad económica, medioambiental y social. La Agenda del Cambio prevé reformas estructurales y articula un conjunto de más de 60 medidas de carácter transversal repartidas en seis ejes de actuación. El Gobierno ha avanzado de manera decidida en la implementación de las medidas de la Agenda del Cambio.
En el área de formación y capital humano el Gobierno ha aprobado iniciativas para reformar el sistema educativo y asegurar la adecuación de las cualificaciones a las necesidades de un mercado de trabajo en constante evolución, especialmente en el ámbito de la formación profesional (Proyecto de Ley para la reforma de la Ley de educación, con un alto nivel de consenso en el sector, y Plan Estratégico de Formación Profesional).
Otra palanca clave es el avance científico y tecnológico. El Gobierno ha impulsado la I+D, reforzando los centros públicos de investigación y prestando especial atención a las tecnologías habilitadoras clave, como la inteligencia artificial, y al despliegue de redes digitales. Ha adoptado también medidas tendentes a cerrar la brecha de género en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
Se han sentado, igualmente, los pilares del proceso de transición ecológica, con la adopción del Marco Estratégico de Energía y Clima, conformado por un Anteproyecto de Ley de cambio climático y transición energética, un Plan nacional de energía y clima y una Estrategia de transición justa. El Marco establece objetivos ambiciosos de reducción de emisiones y busca estimular la inversión en sectores de futuro, al tiempo que configura instrumentos de apoyo para los sectores y los territorios que lo necesiten. Se han adoptado, asimismo, medidas de impulso a la movilidad sostenible y la eficiencia energética, y se han emprendido actuaciones para el desarrollo de la economía circular.
Entre las medidas para avanzar hacia un mercado laboral eficiente y justo destacan el incremento histórico del salario mínimo, el refuerzo de la actuación inspectora bajo el Plan Director de Trabajo Digno, los Planes específicos para jóvenes y parados de larga duración, y las medidas para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres en el empleo y la ocupación.
El estímulo al crecimiento debe acompañarse de medidas para reducir la desigualdad. Aquí son destacables los avances consistentes en un incremento de las prestaciones por hijo a cargo, la adopción de una Estrategia de prevención y lucha contra la pobreza, una Estrategia específica contra la pobreza energética y las Directrices Generales de una futura Estrategia frente al reto demográfico, y las actuaciones para mejorar el acceso a la vivienda.
Finalmente, es preciso contar con una administración más eficiente al servicio de estas políticas y de los ciudadanos, que constituya también el marco más adecuado para el buen funcionamiento de los mercados. En este área destacan la creación de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera y el refuerzo de las competencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia como regulador del sector de la energía. También el refuerzo de la transparencia de ayudas y subvenciones, y la integración de los principios de buen gobierno y responsabilidad social corporativa en el sector público empresarial.
La Agenda del Cambio se ha consolidado como el marco de política económica que asegura la coherencia de las actuaciones y orienta los esfuerzos por lograr un crecimiento más justo y sostenible.
El éxito en la implementación de las medidas de la Agenda del Cambio requiere de la implicación de los diferentes niveles de la administración pública – gobierno central, regional y local – así como del apoyo de la ciudadanía y las empresas.