ESTRATEGIA 2030
RETOS PARA EL AÑO 2020
CUMPLIMIENTO
RETOS PARA EL AÑO 2020
La FEMP manifiesta la necesidad de alinear su acción política en el marco del actual periodo 2019-2023, para impulsar las reformas necesarias que mejoren el nivel de descentralización, mejoren las competencias, asignen recursos y adapten el gasto e
inversión pública en el marco de una articulación multinivel para la implementación de la Agenda 2030. Uno de los puntos clave será el impulso del trabajo junto a la SEGIB, con el fin de fomentar alianzas multiactor y construir proyectos inclusivos capaces
de movilizar recursos y generar respuestas innovadoras para la consecución de los ODS, así como una profundización en la generación de una política de cohesión a nivel nacional para la acción de la Agenda 2030 que permita avanzar a las regiones
y territorios del país en el cumplimiento efectivo de los ODS.
Asimismo, se considera necesario fortalecer el Observatorio Local para el seguimiento de la implementación de la Agenda 2030 como un espacio que impulse el conocimiento, el desarrollo de herramientas y la capacitación en favor del desarrollo de Planes Locales 2030 en España, y promover la creación de la Agencia Local de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ALCID) para impulsar la articulación de los planes locales de cooperación a los objetivos de la Agenda 2030.
CUMPLIMIENTO
Tras el cuarto aniversario de la aprobación de la Agenda 2030 se abre un nuevo tiempo. Una década para poner en marcha las actuaciones necesarias para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Comienza, pues, la década de la ejecución, por lo que es imprescindible la participación de todos los actores para acelerar el ritmo.
Desde la puesta en marcha del primer Plan de implementación de los ODS en junio del 2018, España ha recuperado vigor y determinación en su aplicación.
Las administraciones públicas en su conjunto y la sociedad civil en general han asumido el compromiso y emprendido las transformaciones que los ODS exigen.
Todos estos avances se reflejan en este primer informe de progreso del que, al mismo tiempo, emergen importantes retos.
A continuación, se desglosan diez ideas que el Alto Comisionado quiere resaltar del informe, tanto en lo relativo a los logros como en los desafíos identificados:
I) Las transformaciones necesarias, incluidas en los 17 ODS y sus 169 metas, serán de difícil alcance sino se aceleran los ritmos de ejecución planificados. Las políticas públicas en marcha requerirán de un mayor impulso. Se deberán activar nuevas políticas públicas y, al mismo tiempo, seguirá siendo imprescindible la movilización de la sociedad en general y, en particular, de las organizaciones ciudadanas y el sector privado.
II) España cuenta ya con una gobernanza que facilitará la conexión y coordinación entre los distintos niveles de la administración, algo fundamental dado el grado de descentralización del país y la relevancia de la acción local para la consecución de la Agenda 2030. El Consejo de Desarrollo Sostenible, pieza vital del engranaje de gobernanza, permitirá estar a la escucha y movilizar a toda la sociedad civil organizada. La máxima eficacia de estas estructuras se conseguirá con el despliegue de su capacidad integradora, lo que conducirá a una aplicación de las políticas públicas de manera coordinada y con impacto. El liderazgo del Gobierno central y,
en concreto del Alto Comisionado, en esta tarea será decisivo. III) Un impulso renovado de las políticas públicas en las áreas de mayor urgencia permitirá hacer frente a los desafíos para el cumplimiento de los ODS. La organización de los esfuerzos en medidas transformadoras y políticas palanca, lideradas por la Administración General del Estado (AGE), ha permitido poner en marcha procesos y acciones de aceleración. El avance ha sido desigual ya que ha estado condicionado por los procesos legislativos, políticos o administrativos. Las áreas de acción prioritaria son:
Acciones que consoliden un desarrollo sostenible e inclusivo con especial atención a los más débiles y vulnerables. La prosperidad del conjunto de la ciudadanía debe ser la principal ambición desde una perspectiva y visión de igualdad de oportunidades, incluida de género. Se trata de reducir la desigualdad, fortalecer el estado de bienestar, hacer frente al reto socio-demográfico y garantizar
los avances en salud y en educación.
La transición energética justa y la lucha contra la emergencia climática por medio de modelos de suministro energético renovables y sostenibles. La salud del territorio, de los mares y ríos, y la riqueza de la biodiversidad del país son clave. Asimismo, se contribuye al compromiso colectivo de luchar contra los retos climáticos globales.
La promoción de la economía circular, la movilidad sostenible y la economía con propósito con la vista puesta en un consumo y producción responsables. Se trata de promover una visión y un marco socio-ecológico de la actividad económica, con las personas en el centro.
Promover un avance científico y tecnológico que impulse la modernización del país mediante la investigación, la innovación y el desarrollo de la sociedad de la información y el conocimiento, desde una perspectiva de transición tecnológica inclusiva y ética.
Una apuesta decidida para hacer de la educación a lo largo de la vida, un derecho que permita a las personas avanzar.
Una administración que desde la eficiencia y la transparencia use razonablemente los recursos y garantice que estos estén a disposición de toda la ciudadanía. Así se generará la confianza necesaria para el cumplimiento de la Agenda 2030.
IV) La redacción de una “Estrategia para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2020-2030)” es también una prioridad inmediata. Esta estrategia debe alinear en un único marco las estrategias sectoriales existentes y orientar las futuras, asentando la visión compartida y los mecanismos de localización e implementación de la Agenda 2030. Se buscará una amplia participación en la elaboración de la estrategia, de manera que el propio proceso de redacción y consulta permita sentar las bases de un gran consenso entre el sector público, el conjunto de administraciones a todos los niveles, el sector privado y la totalidad de
la sociedad civil.
V) La generación de ecosistemas de transformación, a través de la constitución de alianzas multiactor, que faciliten la movilización global es vital. Las administraciones públicas, la sociedad civil y el sector privado, de manera progresiva, se van apropiado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como agenda propia. La clave ahora es multiplicar el impacto que las alianzas existentes han generado y acelerar el ritmo de los cambios planificados.
VI) Las actuaciones de información, divulgación y sensibilización deberán continuar y si cabe multiplicarse. La única manera de lograr que los valores y objetivos de la Agenda 2030 sean de todos, es a través de la concienciación de la ciudadanía.
La consecuencia de un mayor conocimiento es un mayor cumplimiento, ya que la ciudadanía exige al tiempo que actúa. La apropiación de los ODS por parte de todos es y será la clave del éxito esperado.
VII) Las nuevas actuaciones y transformaciones requieren de un sistema de información y monitoreo conforme a los indicadores establecidos por Naciones Unidas. A partir del trabajo realizado por el Instituto Nacional de Estadística que ha puesto en marcha el sistema de información estadística de la Agenda 2030, se ha de reforzar mediante el establecimiento de un mapa de indicadores que contemple a través de información cuantitativa y cualitativa, tanto el desempeño como el logro de cada uno de los actores e instituciones que participan en la consecución de los ODS” (Ver ANEXO 6).
VIII) Este año se da la coincidencia del alineamiento temporal de los mandatos de las corporaciones locales y la mayoría de gobiernos autonómicos, que acaban de comenzar su andadura, junto a una nueva legislatura europea, que se estrena el 1
de noviembre. Ello brinda una oportunidad de encajar toda la acción pública y la movilización social de la manera más adecuada y con efecto multiplicador, para una mayor aceleración del cumplimiento de los ODS en España, en Europa y en el mundo.
IX) Avanzar en la coherencia entre la acción interior e internacional, intensificando la incorporación de perspectiva de los ODS en la política exterior y las políticas de cooperación para el desarrollo promovidas tanto bilateralmente como desde los ámbitos multilaterales. Por ello, la apuesta por el multilateralismo desde una Europa comprometida con el desarrollo sostenible es una prioridad. La coherencia de acción exterior e interior se labrará en todos los frentes y en todos los espacios internacionales, muy especialmente en las Naciones Unidas. Se deberá velar por el adecuado acompañamiento de los compromisos asumidos con el correspondiente nivel de recursos. Asimismo, se alentará la estrategia de desarrollo sostenible de la Unión Europea.
X) La comunidad internacional, desde las Naciones Unidas, el G-20 y otras organizaciones regionales, ha percibido el ímpetu de España y la energía positiva desplegada, además de la actitud inclusiva y colaborativa. Esto ha sido especialmente relevante en la Unión Europea y en todas las instituciones comunitarias, donde España ha liderado y apoyado compromisos de máxima
ambición para el cumplimiento de los ODS. De esta manera la perspectiva de la Agenda 2030 se deberá enmarcar tanto en la acción interna como externa de la UE.
Sería deseable que el marco financiero europeo (2021-27), en discusión entre los países y la autoridad presupuestaria europea, pueda incorporar las prioridades que actuarán de palanca transformadora para la consecución de los ODS, por lo que adquiere una relevancia crucial.